El principal reto que se solventa con una plancha vertical está en el tiempo de planchado que se emplea para cada carga, esta rapidez no quiere decir que vaya a verse comprometida la calidad del alisado, todo lo contrario, una plancha vertical profesional es tan efectiva y eficiente como cualquier otra plancha, vertical o no, incluso nuestras expertas llegan a valorarlas con mejor puntaje debido a sus diversas características.
Una plancha vertical viene provista de un cepillo de vapor manipulable con la mano que se utiliza para llevar a cabo el proceso de alisado. Así como un depósito de agua donde se almacena para luego salir en forma de vapor el cepillo, esto es lo que permite un alisado perfecto y en menos tiempo.
Las planchas verticales profesionales además están dotadas con un perchero vertical que cumple al menos dos funciones, la primera es servir de soporte para cada una de las prendas a alisar, y el segundo es que se convierte en el soporte de la plancha para cuando no esté en uso. Este perchero, reemplaza la popular tabla de planchar de los modelos de planchas horizontales.